-"Me has enseñado a ver, a percibir la vacuidad de las cosas... ¿Qué es lo que me queda por hacer, en qué debo trabajar para ganarme la vida y al mismo tiempo obtener satisfacción para mi ser más profundo...?" - preguntó angustiado el "Hombre".
-"Hierve agua en tu tetera; cuando vuelvas con los hombres, inventa algo en que ocuparte en donde te veas obligado a hervir mucha agua, quizás juntes suficiente sarro..."- contestó el viejo.
-"¿Suficiente sarro?"- preguntó el "Hombre".
-"Rrosa"- contestó el viejo, mientras una carcajada cruzó su cara.
-"Hierve agua en tu tetera; cuando vuelvas con los hombres, inventa algo en que ocuparte en donde te veas obligado a hervir mucha agua, quizás juntes suficiente sarro..."- contestó el viejo.
-"¿Suficiente sarro?"- preguntó el "Hombre".
-"Rrosa"- contestó el viejo, mientras una carcajada cruzó su cara.