Sintió que alguien, muy suavemente, acariciaba su cabeza... pudo percibir un suave perfume, el roce de unos dedos en su cara y en su vientre... el calor de un aliento en sus mejillas y un beso muy ligero en su boca...
Apareció una imagen, otro tiempo, una gran casa, habitaciones ricamente adornadas... una mujer, es ella... el corazón late fuertemente en el pecho...
-"Eres tú... dame la mano, llévame al salón principal..."- le dice el hombre a la mujer.
En el techo una gigantesca roseta, desde la cual cuelga una araña de cristal, espejos en los muros, una habitación enorme... un salón francés del siglo XVIII.
-"Me sonríes, estamos juntos, un baile, giramos y reímos hasta perder el sentido..."- siente el hombre. -"Todo cambia, hay un patio enorme, estamos en un colegio inglés de muros gruesos, oscuros y grises... muchas personas nos rodean... en un extremo del patio adoquinado hay una fuente circular de piedra, el agua brota por su centro... una procesión, hombres y mujeres tomados de las manos... cantando se hunden en las aguas... pétalos de flores; viene nuestro turno, una gran ronda alrededor de la fuente, todos cantamos... te miro por última vez... tus ojos, por ellos te reconoceré... nos sumergimos y todo desaparece en la bruma...
Despierta, el corazón le late sin control, ha podido verla en sus sueños... se sienta abruptamente... es de noche...
-"Quieto, no temas, recuéstate nuevamente".- dice una voz de mujer, al tiempo que le seca el sudor helado de la frente. -"Apoya tu cabeza en mis rodillas... tranquilo".- al tiempo que le sonríe suavecito.
-"Eres tú".- dice el hombre.
-"Soy yo". -contesta ella.-"Descansa, ya no temas, estaré contigo para siempre, me has encontrado... duerme... duerme..."