-"Adiós querido "árbol", mi amigo. Me marcho, viviré lo que me ha sido enseñado, pues todo el conocimiento está en mí, mas es sólo letra muerta, la muerte deja el paso libre a la vida..."- habló el hombre visiblemente conmovido.
-"Adiós, ve y vive, sigue tu sueño más profundo, persevera en él, será el faro que te guíe en las tinieblas... por él y para él llegarás a ser uno".- contestó el árbol.
-"Si, hay un sueño, una montaña... un secreto... una mujer, hombres que podían volar..."- dijo el hombre.
-"Y también caminar..." - agregó el árbol; luego miró profundamente al hombre y dijo: "Hay un anciano... el último de los hombres... búscalo... él te enseñará; quizás no nos veamos más, debes saber que te he amado... recibe mi bendición y ahora... vete".
-"Adiós".- dijo el hombre.
-Adiós".- dijo el árbol.
-"Adiós, ve y vive, sigue tu sueño más profundo, persevera en él, será el faro que te guíe en las tinieblas... por él y para él llegarás a ser uno".- contestó el árbol.
-"Si, hay un sueño, una montaña... un secreto... una mujer, hombres que podían volar..."- dijo el hombre.
-"Y también caminar..." - agregó el árbol; luego miró profundamente al hombre y dijo: "Hay un anciano... el último de los hombres... búscalo... él te enseñará; quizás no nos veamos más, debes saber que te he amado... recibe mi bendición y ahora... vete".
-"Adiós".- dijo el hombre.
-Adiós".- dijo el árbol.
