"raíz-de-el-cielo / raíz-de-la-tierra", el "árbol-real" ".

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sábado, 10 de mayo de 2008

° Séptimo sueño - "La anciana".



Caminaron juntos por mucho, mucho tiempo, hasta que un día arribaron al bosque; en su entrada se alzaba una pequeña cabaña, se decía que en ella habitaba una vieja que conocía el camino para acceder hasta su centro.

Lo que había tras la espesura era desconocido, se contaba toda clase de historias acerca de eso: pantanos profundos, animales salvajes, espíritus, fuerzas desconocidas, torbellinos de agua y aire y toda clase de espantos alejaban a los pocos que se atrevían a llegar por tales lugares.

De la vieja se hablaba que era una bruja o algo así, la que debía su larga vida a las víctimas que perdía en el bosque para beneficio de las criaturas allí existentes, las que como pago le agregaban años y más años a su dilatada existencia.

Cuando llegaron hasta la casa, la encontraron sentada a la puerta, tejiendo muy tranquila y compuesta un cobertor para su espalda.

-"Buenas tardes señora". - saludaron a coro.

-"Buenas tardes hijos míos".- saludó la vieja -"¿Hacia adónde se dirigen?"

-"Yo y mis amigos, buscamos a una montaña, una mujer, un sueño..." - contestó el hombre.

-"¿Buscamos o buscas?"- preguntó la anciana.

El hombre miró a sus compañeros y pensó un momento, luego dijo:

-"Busco, ellos me ayudan a encontrar".- contestó el hombre.

-"Mas, mi pregunta fue adónde te diriges, no lo que buscas"- dijo la anciana.

-"¿Cual es la diferencia?"- preguntó el hombre.

-"Uno puede buscar o querer muchas cosas; pero hacia adónde uno se dirige, tiene que ver con lo primordial, con lo vital..."- contestó la anciana.

-"Me dirijo para y por un sueño..."- respondió el hombre.-"Es lo único importante..."

-"¡Ah!, eso es diferente".- dijo la anciana- "Cuéntame tu sueño".

-"Es intrincado, hay muchas imágenes en él, es difuso, un secreto, hombres que podían volar, una mujer... otro mundo, otro tiempo, un juicio, muchos ancianos que la juzgan... al parecer ella se equivocó, es castigada, lanzada a un abismo, yo me desespero, no sé en dónde se encuentra... la busco a través del tiempo y del espacio... debo hallarla... la sigo en mi sueño... la amo y ya no está..."- dijo el hombre, visiblemente afectado.

-"Tu sueño tiene que ver con el amor entonces".- dijo la anciana -"Te mueves para y por amor, eso vale... el amor es lo único importante, ya nadie ama..."- y luego preguntó -"¿Dices que has dejado todo por este sueño, por seguirla a través del tiempo?"

-"Así es".- contestó el hombre.

-"Quien ama así merece ser ayudado..."- dijo la anciana -"El amor vence a la muerte, nada puede con él, está más allá del tiempo...y de los mundos...".- luego agregó -"Espera algunos días, trabaja para mí, descansa, te conseguiré ayuda adecuada..."

Dicho esto, preparó comida y espacio para todos; los atendió cariñosamente, sintieron el afecto de una madre y de una abuela; durante semanas compartieron el calor de un hogar, rieron juntos, cultivaron el huerto, repararon las cercas, los corrales de los animales...

Hasta que llegó el día en que la anciana les anunció que debían marcharse, que los esperarían en un claro del bosque, en el centro de éste...

La anciana con lágrimas en los ojos, se despidió de todos y dirigiéndose al hombre, le dijo:

-"Hijo mío, ahora estás liberado a ti mismo; recuerda lo que te han mostrado tus guías... ten también mi secreto: por una mujer viniste al mundo, por una mujer puedes ganar la vida, por una mujer puedes perderla... sólo de ti depende; la mujer es la Naturaleza, es una fuerza poderosa y sin límites, que está más allá del bien y del mal, no la temas, acógela y que ella te acoja, sé uno, condúcela...

"Adiós... entra en el bosque y confía en tu sueño, confía en ella, te espera desde siempre..."